miércoles, 8 de diciembre de 2010

CRITICA DE LA PELICULA “LEONES POR CORDEROS”

Dirección: Robert Redford.
Por: Jibran Macossay.
El título de este drama fue inspirado por una escena en la película durante la cual el profesor universitario, Dr. Stephen Malley ataca la apatía del público norteamericano hacia los eventos mundiales y, de manera específica, la Guerra Contra el Terror. El Dr. Malley argumenta El problema no es con la gente que inició esto. El problema es de todos nosotros que no hacemos nada. El profesor trata de iluminar a un prometedor pero indiferente estudiante acerca de su propia responsabilidad en tomar acción en contra de los líderes políticos y militares quienes están dispuestos a pagar el precio de esa guerra utilizando la vida de los soldados comunes. Para ilustrar su punto, el Dr.Malley le dice al estudiante que durante la Primera Guerra Mundial, miles de soldados británicos murieron en un inútil ataque en contra de soldados alemanes que se hallaban bien atrincherados. Los soldados alemanes llegaron a admirar tanto a sus contrapartes que escribieron poemas é historia alabando su heroísmo. También criticaron la arrogante incompetencia de los oficiales del ejército británico quienes, desde la seguridad de la retaguardia, tomaban el té mientras los jóvenes eran sacrificados de manera inútil.
Si equiparamos las distintas historias que resultan de este filme, como la entrevista que mantiene el senador Jasper Irving con Janine Roth en termino concretos nos podemos dar cuenta de la capa de suciedad que los medios de comunicación tienen respecto a la realidad y lo que dicen, este es un mundo de penumbras, donde la tenue luz de la verdad apenas llega distorsionada por el polarizado de la falsedad, los intereses políticos y económicos son el problema directamente relacionado con éste. Un gran dilema como el de esta periodista viven, quizá cientos o quizá miles de personas dedicadas a este negocio, pero, ante la necesidad de sustento se ve aplastada la realidad que muchas de sus cámaras captan, que muchas de sus bitácoras retienen, que sus micrófonos detectan, esa realidad que tiene que ser callada por temor a represalias.
En cuanto a la indiferencia de nosotros los jóvenes (tema tratado en la película) creo, que si bien somos una generación con acceso a gran cantidad de información no nos empapamos de ella por antipatía y porque priorizamos en otras actividades, cuando el conocimiento del medio tanto social y económico nos permitiría tomar decisiones mejor informados, que, en fin acrecentarían la posibilidad de lograr metas y objetivos individuales y que incluso ayudarían a tener planes alternos en base a los posibles escenarios del ambiente. No es necesario, ni mucho menos es mi intención hacerles creer o venderles la idea que enlistarse en el ejercito es la mejor opción, pero, hay otras formas de manifestar esa preocupación, y, es precisamente informándonos una de ellas, para fundar criterios sólidos y originales que puedan ser compartidos para debatir y lograr verdaderos acuerdos para el avance nacional.

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