viernes, 22 de mayo de 2015

ENSAYO DEL LIBRO “ÉTICA EN LAS ORGANIZACIONES” SOTO PINEDA EDUARDO, CARDENAS MARROQUIN JOSE ANTONIO, MAC GRAW HILL.

ENSAYO DEL LIBRO “ÉTICA EN LAS ORGANIZACIONES” SOTO PINEDA EDUARDO, CARDENAS MARROQUIN JOSE ANTONIO, MAC GRAW HILL.
POR: Jibran M. Macossay.
Tantas y tantas veces mencionamos, hablamos, debatimos, razonamos y hasta filosofamos sobre  lo ético y lo no ético, a primera vista nos podemos topar con una idea de diferentes clasificaciones  de las “Éticas” existentes, pero, en realidad, ¿es así? ó ¿son solo enfoques distintos basados en  una base compartida que al final resulta universal?, es difícil sugerir y siquiera pensar en ello, pero,  en consenso con el curso y la lectura realizada, ¡pues si!, la Ética a juicio personal quizá no es la  misma pero tampoco es tan diferente una de otra como el ejemplo de la Ética en la medicina o los  negocios, pero claro, haciendo hincapié en sus igualdades que vienen a resultar el saborizante de  este pastel que llamamos Ética.
En los negocios (como en todos los ámbitos) juega un papel preponderante la responsabilidad  social de las multinacionales como precursores del cambio y generadores del bienestar de la  sociedad y de sus integrantes, obviamente promovido por el motor del barco en este caso el líder, el líder un personaje necesario para conducir dicho barco a su destino. Las decisiones Éticas se encuentran inmersas en todos los rincones, en cada momento de nuestra vida, y, hasta en las  situaciones más insólitas. Es común pensar que como arte de magia la Ética puede cambiar la conducta de los seres humanos, haciéndonos de buenos hábitos en un abrir y cerrar de ojos, no es  así, la Ética en sí misma es una herramienta que facilita a mejorar las decisiones grupales, un  ejemplo claro donde la Ética viene a tomar un evidente papel protagónico se encuentra en el marco del avance de la globalización en el mundo actual, pues en concordancia con el curso, es  cierto, que la cooperación económica está reemplazando las diferencias ideológicas, y, para bien o para mal el cambio es palpable, eso no significa renunciar a nuestros códigos de Ética y tomar los de otras culturas, yo más bien creo que nos enriquece como sociedad e ineludiblemente nos hace  ingredientes del caldo universal de ideas y diferentes conductas de otras naciones, por lo cual, es  necesario generar una cultura de tolerancia y en muchos casos de aceptación de formas de vida  distintas a la nuestra, sin menospreciar unas de otras debido a que en este caso me parece que  entra mucho en juego la posición de la Ética relativista que se nos menciona en alguno de los capítulos de la lectura.
Aunado a la revolución de aldea global que estamos viviendo actualmente, tenemos ante nosotros  un cambio que ha generado una profunda reestructuración de muchos por no decir de todos los  sectores de la humanidad, debido a que la revolución de los medios de comunicación hacen (como  muy acertadamente dice el libro) que el virus de la verdad se propague, pero, yo me hago una  pregunta sobre esta afirmación, pues de igual manera al ser los medios de comunicación instantáneos y accesibles a casi cualquier persona ¿no se es más susceptible a caer en  desinformaciones? Ó ¿especulaciones? Yo creo que sí, pues dicha revolución si bien es una gran aliada también se convierte en un arma de doble filo que mal utilizada puede provocar desastres  de magnitudes planetarias, por ejemplo un rumor que afecte a los sistemas financieros y haga caer  las bolsas mundiales, siendo esto un problema para cualquier persona, pues al estar todos  interconectados la propagación de este llamado “virus” es más rápida si no se toman las medidas necesarias, de ahí, la medidas proteccionistas de ciertos países en lo cual no abundaré al ser esto objeto de otro tema.
El mundo mismo siempre ha destacado por apreciar el valor de ciertas habilidades, propiedades, u  objetos, pero en la misma Ética encontramos el término valor, que en resumidas cuentas viene a  ser un grado de utilidad que es apreciable en este caso en las personas pero, a dichos valores se contraponen los antivalores, que son esas actitudes no deseables y que se tratan de minimizar, es claro que al igual que los códigos de Ética (que mi pensar son estructuras conformadas de valores) los valores dependen mucho de la época. Los valores son en sí mismos características propias de los seres humanos obviamente los antivalores también lo son, de esta forma como seres nos hemos exaltado de las otras especies al proclamar que poseemos elementos (como especifica la lectura) tales como la espiritualidad, la búsqueda de la santidad y la sabiduría, y, es ¡cierto! Somos seres conscientes y en eterna búsqueda de saber, ahí mismo radica la diferencia abismal entre humanos y animales. El valor, al ser una aptitud (yo mismo creo que actitud igual) deseable no es extraño pensar que debería ser exigida en el plano organizacional donde los principios toman su  importancia para lograr éxito y eficacia, de igual forma, se exige una actitud responsable yo opino,  que no solo debería exigirse a las organizaciones, sino a nosotros mismos. Tal y como lo  menciona en forma literal una de las lecturas “el valor de una cosa no solo produce la preferencia,  sino que se prefiere ante otras porque es más valiosa que ellas” bonita frase a mi juzgar dejando  una ventana con miras a las teorías de la oferta y la demanda que rigen el mundo actual, claro,  hablando específicamente de valores medibles y cuantificables. En relación a lo medible y cuantificable, el dinero es un valor. Una afirmación que se encuentra en la lectura y otra vez muy cierta es “el dinero es útil cuando se gasta, cuando se utiliza para algo” de hecho sin ese valor de cambio el dinero en si mismo perdería su valía de intercambio intrínseca que posee y pasaría a ser  simplemente papel.
Hablar de dinero innegablemente nos lleva a hablar de consumismo que, a  partir de la lectura del texto ha cambiando en cierta forma mi percepción sobre este concepto,  debido a que como dice Marx éste es fuente de bienestar, desde luego se deben tomar en cuenta  las limitantes para evitar un consumo enfocado al desperdicio o al simple hecho de representación icónica como lo son el uso de marcas prestigiadas, que si bien dan estatus a quien las posee, caer en un exceso resulta nefasto e irresponsable sobre todo cuando vivimos en una país donde de  lado de la opulencia se encuentra la miseria.
La responsabilidad debe llevarse de la mano con la Ética, la responsabilidad deberá estar  orientada al bien común y éste en debe ser, pienso, el objetivo que aliente a cualquier  organización. En la Ética a Nicómano se propone a la Política como la ciencia superior a todas y,  es interesante saber el porqué, ya que como dice Aristóteles, la orientación al bien común tiene dos puntos de referencia: la solidaridad, y, el principio de subsidiariedad, el primero enfocado a la  obligación del actuar por el bien común, en tanto que el segundo justifica el derecho de actuar  libremente en aquello en que se tiene capacidad de actuación, palabras totalmente ciertas y  alentadoras que dan un sentido de libertad en aras del conocimiento adquirido, pero, también hay  que señalar que ciertas actitudes se contraponen a la búsqueda del bien común, el individualismo es una de esas actitudes aunada con el no saber escuchar lo que el compañero nos quiere comunicar, ese individualismo lacera la capacidad empática para comprender que cada cabeza es un mundo con diferentes sueños y problemas.
Por lo anterior como mencionaba al principio de este ensayo, el líder juega un papel decisivo como promotor del cambio y logro de objetivos organizacionales, pero, este líder considero debe ser un  claro ejemplo de emprendedor con una visión y conciencia social que intuya las necesidades humanas y más que nada promuevan el desarrollo personal de quienes le rodean. Un líder en el  caso empresarial debe adoptar la responsabilidad social corporativa como un compromiso inalienable a servir y comprometerse con responsabilidad en su trabajo y toma de decisiones, siempre, anteponiendo los intereses de la comunidad antes que los propios, por medio de estas  acciones, la empresa misma puede aspirar a obtener lo que llamamos legitimidad social lo que  asegura una perfecta correspondencia entre los valores y compromiso social con lo que recibe a cambio de la sociedad.
Es claro que el líder empresarial debe poseer ciertas características aunque es indispensable para un buen líder conocer los mitos de la Ética en los negocios, que de forma peculiar y forma introductoria nos cuentan una historia que me ha parecido fascinante, como el origen de la fortuna  de los Rothschild donde quizá lo ético es cuestionable, pero, hoy por hoy a pesar de pasar por desapercibidos controlan los grandes capitales del mundo. A manera de mención me ha parecido impactante sobre el tema sobre el trabajo ético, y cómo este ser tomado como una forma de vida para el caso del buen negociante aunque sin duda y definitivamente también aplica a cualquier situación, un mito que en muchas ocasiones puede llegar incluso a ser gracioso es el hecho de comportarse de manera Ética pero condicionando dicho comportamiento, a un premio que pueda  ser ganado, éste último caso relacionado comúnmente con los fraudes por la siguiente situación;  de acuerdo al estudio preliminar que debe hacerse para una auditoria el auditor debe conocer si existen situaciones que lleven a cometer actos no éticos todos ellos influidos por el hecho de obtener un bono, o cualquier otro estímulo por el trabajo, por lo planteado anteriormente podemos ver la aplicación real en todos los ámbitos de los temas éticos en la vida cotidiana.
Un aspecto que vale la pena mencionar es el uso del poder, definido por el libro de texto como “la capacidad de influir en los demás y evitar que ellos influyan en uno” lo que a mi parecer viene a ser  un sinónimo de control. El poder concibo es directamente proporcional al grado jerárquico en una organización o al menos así debería ser, ya que los líderes como se ha mencionado repetidamente son los encargados de guiar el barco. Por lo que parto de la premisa, que líderes puede haber en cualquier ámbito, sólo que estos debe poseer valores firmes de ahí la incuestionabilidad de la que deberían ser dotados tal y como sucede en muchos casos con el liderazgo político el cual al  parecer es complejo y se le ha querido dotar con un enfoque sistemático y orientado teóricamente, pero, yo me pregunto ¿será Éticamente correcto darle un enfoque con investigación sistemática al  liderazgo político? ¿No será que al descubrir ciertas debilidades o formas de manejar a las masas  se pueda utilizar con otros fines?, la respuesta a esto creo reside en qué tan responsables somos de nuestros actos y qué tan comprometidos estamos para lograr el bienestar social al que tanto aspiramos.
El líder emprendedor debe nacer al igual que la empresa en un ambiente de Ética y responsabilidad esto daría la seguridad que las bases firmes de correcta actuación han sido sentadas desde el principio y que serán difíciles de flanquear.
El tema económico que sale a relucir en el curso y el cual es uno de mis favoritos es el de la ventaja competitiva aunada a la Ética, me parece interesante pues, en sí misma la especialización es una realidad hoy en día, debido a que con el paso del tiempo como se mencionó en alguna lectura, el conocimiento actual se duplica en un periodo muy corto lo que nos trae muchos avances pero de igual manera vuelve obsoleto en cierta forma el conocimiento, lo que crea muchas veces un sentido de desesperación por lo no adquirido. Es por ello, que la especialización es un camino viable para sobrevivir como profesionales, pero, no todo es miel sobre hojuelas, pues, la especialización trae inherentemente cierto grado de incapacidad a quien la posee ya que se llega a conocer un parte del todo sin ver cómo funciona el organismo completo del que estemos hablando en cuestión. Es por ello que la especialización debe ser tomada como un medio para lograr competitividad pero, siempre se debe tratar de tener nociones del funcionamiento del mundo exterior.
Entre los aspectos de la responsabilidad de ser competitivo parece trascendental que se esté tomando en cuenta la responsabilidad con el medio ambiente, y los efectos sobre el mismo, por lo que tenemos que recordar que a fin de cuentas si no actuamos de manera Ética con el ambiente, la misma biota cobrará la factura a las futuras generaciones dejando en la cuerda floja la sustentabilidad de una vida confortable. Por eso y más es la relación que puedo establecer entre el actuar de las transnacionales y el cuidado del ambiente, pues en la medida que estas empresas  crecen su responsabilidad social con el planeta y todos sus habitantes (entiéndase por todos,  vegetales y animales) también aumenta, ya que actuando de acuerdo a los códigos de Ética  moralmente aceptables es como pueden predicar con el verdadero ejemplo. Es de todos sabido  que la realidad en muchos casos no es así, ya que ejemplificando existen ciertas compañías de este tipo que han modificado a nivel genético plantas y animales con el propósito de aumentar la rentabilidad de las mismas, olvidando el daño y la responsabilidad que tienen por dichas acciones que llevan a cabo y es entonces cuando debemos exigir a nuestros líderes políticos que regulen este tipo de experimentos que en muchas ocasiones no generan ningún bienestar a la sociedad.
Finalizando quiero recalcar la importancia de la Ética que si bien lo considero como una herramienta más que un fin, es importante saber distinguir y aplicar los valores universales cuando  menos con los que nos rodean, pues de una actitud responsable y encaminada al bien de la aldea global depende que sobrevivamos y evolucionemos como especie a un mejor entendimiento del porqué de nuestra existencia en el cosmos, estamos destinados a cambiar el ambiente, hagámoslo para bien.


No hay comentarios:

Publicar un comentario